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Román Carrasco, de 84 años, demanda a Bad Bunny por usar sin permiso la recreación de su casa en un video y en su gira, exigiendo más de 18 millones de pesos.
El cantante puertorriqueño Bad Bunny enfrenta una nueva disputa legal. Román Carrasco Delgado, un hombre de 84 años de Humacao, reclama más de 18 millones de pesos al acusar que su vivienda fue utilizada sin consentimiento en un cortometraje y en la gira del artista.
La casa de color salmón y molduras amarillas apareció en el cortometraje que acompañó el álbum Debí Tirar Más Fotos y se convirtió en modelo para la “Casita”, réplica instalada en los 30 conciertos de la gira. Según la demanda, esta exposición transformó el hogar de Carrasco en un sitio turístico no deseado, afectando su privacidad.
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Carrasco relató que diseñó y construyó la casa junto a su familia en los años sesenta. Su vivienda, que cuenta con un porche envolvente y una terraza con hamaca, fue pensada como un espacio de reunión y descanso. Ahora, asegura que la constante presencia de curiosos lo ha dejado sin tranquilidad.
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La querella también acusa a Bad Bunny y a sus empresas productoras de enriquecimiento ilícito. Carrasco afirma que apenas recibió 5,200 dólares, mientras que el video que presenta su hogar supera los 22 millones de vistas
El demandante, que no sabe leer ni escribir, alega que fue inducido a firmar en una pantalla en blanco y que su firma se transfirió de manera fraudulenta a contratos inexistentes para él. Por ello, pide que se declaren inválidos.
La demanda fue presentada en la Corte de Primera Instancia en San Juan. Hasta ahora, los representantes del artista no han emitido comentarios.
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