Tras la derrota de La Libertad Avanza en Buenos Aires, Milei y su gabinete analizan los resultados y buscan redefinir su estrategia para los comicios de octubre.
El presidente argentino, Javier Milei, encabezó este lunes una extensa reunión con su gabinete para analizar la derrota de su partido, La Libertad Avanza (LLA), en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. El peronismo, liderado por Axel Kicillof, obtuvo más del 47 % de los votos frente al 34 % alcanzado por LLA, lo que puso en jaque las aspiraciones del oficialismo en el Congreso.
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Ajustes para octubre
Milei llegó a la Casa de Gobierno acompañado de su hermana Karina y de su equipo más cercano. También asistieron ministros clave como Patricia Bullrich, Federico Sturzenegger y Guillermo Francos. Este último reconoció públicamente la brecha entre las políticas del Ejecutivo y las demandas ciudadanas.
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La estrategia ahora se centra en los comicios de octubre, en los que Milei pretende aumentar la representación de LLA en el Congreso. “No se retrocede ni un milímetro en la política del Gobierno”, declaró anoche el mandatario, aunque su tono fue más autocrítico y mesurado que en ocasiones anteriores.
El peso de Buenos Aires
La magnitud de la derrota sorprendió incluso a las encuestas, que habían anticipado una ventaja peronista pero no tan amplia. Buenos Aires, con casi el 40 % de la población nacional, representa un distrito crucial para cualquier proyecto político. El resultado obligará al oficialismo a repensar sus alianzas y propuestas si quiere recuperar terreno en octubre.
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