La actriz Verónica Echegui falleció en Madrid a los 42 años víctima de cáncer. Su talento y legado conmueven al cine español, que la despide con profundo dolor.
La actriz Verónica Fernández de Echegaray, conocida como Verónica Echegui, falleció este domingo en Madrid a los 42 años víctima de un cáncer, según confirmó su entorno. Su muerte sorprendió a la industria del cine español, que desconocía la gravedad de su enfermedad.
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Echegui nació en Madrid en 1983 y desde los nueve años soñó con ser actriz. Estudió en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y pronto destacó por su fuerza interpretativa. Su gran salto llegó en 2006 con Yo soy la Juani, de Bigas Luna, película que le valió una nominación al Goya como actriz revelación.
Tras su debut, consolidó su trayectoria en filmes como El patio de mi cárcel (2008) y Katmandú, un espejo en el cielo (2011), ambos con nominaciones a los Goya. Su mirada intensa y su capacidad para encarnar personajes complejos la convirtieron en un referente del cine español.
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Además de su labor como actriz, demostró su talento detrás de las cámaras. En 2022 ganó el Goya al mejor cortometraje de ficción por Tótem Loba, donde ejerció como directora, guionista y coproductora.
El hermetismo con el que llevó su enfermedad hace más dolorosa su partida. Compañeros y cineastas han expresado su conmoción por la pérdida de una artista considerada valiente, apasionada y versátil.
La huella de Verónica Echegui queda en cada personaje que interpretó y en las historias que aún inspiran a quienes crecieron con su cine. El audiovisual español pierde una de sus voces más auténticas.
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