Una niña de 5 años dañó una escultura de Carlo Pecorelli en una galería de Italia al trepar sobre ella para intentar pintar un cuadro valorado en 200.000 euros.
El 1 de septiembre, en la Galería de Arte Orler de Jesolo, una niña polaca de cinco años trepó sobre la escultura Atenea Dorada, del artista Carlo Pecorelli, y rompió una de sus patas. La pieza, bañada en oro de 24 quilates y valorada en 30.000 euros, quedó dañada mientras la menor intentaba alcanzar un cuadro de Enrico Castellani.
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La pequeña llevaba un lápiz en la mano y trataba de dibujar sobre el lienzo de Castellani, valorado en cerca de 200.000 euros. La obra, que representa un folio en blanco, atrajo la atención de la niña. Para llegar a ella, usó como apoyo la escultura de Pecorelli. El propietario de la galería, Marco Orler, intervino a tiempo y evitó que el cuadro resultara dañado.
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La escultura fue reparada con una pieza similar y la familia de la menor aceptó pagar una compensación económica, aunque no se reveló el monto. Pecorelli lamentó el incidente y señaló que pudo haber sido más grave, ya que cerca se encontraban otras obras de alto valor, como una pieza de Alighiero Boetti estimada en 295.000 euros.
El episodio reabre el debate sobre la seguridad en los espacios expositivos y la necesidad de reforzar medidas para proteger el patrimonio artístico de descuidos y accidentes.
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