Protestas en Chicago contra ICE y la secretaria Noem dejan arrestos, choques con la policía y polémica por la prohibición de drones en la ciudad.
Al grito de “¡vergüenza!” y con tambores, decenas de personas protestaron este viernes frente al centro migratorio de Broadview, en las afueras de Chicago, coincidiendo con la visita de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. El lugar, utilizado por ICE para procesar deportaciones, se ha convertido en símbolo del rechazo a la política migratoria del presidente Donald Trump.
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Desde temprano se registraron forcejeos en la entrada y salida de vehículos oficiales. Agentes federales y policías estatales con equipo antidisturbios intentaron mantener despejada la calle. Seis manifestantes fueron arrestados por resistencia, obstrucción y agresión a la autoridad, según confirmaron las autoridades.
Durante la protesta, helicópteros captaron imágenes de Noem y del jefe de la Patrulla Fronteriza, Gregory Bovino, en el techo del edificio. Bovino incluso participó en un arresto, sujetando a un manifestante mientras otros agentes lo llevaban hacia una zona restringida.
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Los choques han escalado en las últimas semanas, con uso de gas lacrimógeno, balas de goma y armas menos letales por parte del ICE. Manifestantes con carteles de apoyo a los migrantes fueron respondidos por automovilistas que gritaban “¡Estados Unidos primero!”.
La protesta coincidió con la prohibición temporal del uso de drones en un radio de 28 kilómetros en Chicago, impuesta por la FAA a pedido del Departamento de Seguridad Nacional. La medida, que estará vigente hasta el 12 de octubre, fue justificada por una supuesta amenaza de aeronaves no tripuladas contra fuerzas del orden.
La ACLU de Illinois rechazó la restricción y advirtió que estas tácticas “militarizan la protesta civil” y ponen en riesgo a la comunidad al reducir la transparencia y la rendición de cuentas.
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