Todo lo que se había avanzado respecto a derechos de la mujer y acceso al aborto se podría complicar en caso de que el candidato de derecha llegue a la presidencia.
Para nadie es un secreto que un eventual triunfo del candidato de ultraderecha cambiaría en un 100% la realidad de Chile. Para los más conservadores, sería lo ideal; para quiénes se hallan del lado progresista, un salto al vacío. Pero, en realidad, ¿qué es lo que estaría en el medio? Sí, los derechos de los ciudadanos. Derechos que no se han ganado fácil y que han sido producto de incansables luchas pero que, al parecer, no son del interés de un tipo que desde su pedestal moral cree que puede criticar todo y oponerse a todo. Kast, como otros políticos de derecha del corte, por ejemplo, de Javier Milei, suele hablar de libertades, pero le encanta el miedo (solo basta con ver su nefasta estrategia del vidrio blindado en un mitin) para cimentar caminos y luego limitarlas.
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Casi con certeza, uno de los aspectos de los que la ultraderecha se ocuparía en caso de llegar a la presidencia, sería torpedear cualquier situación que tenga que ver con el aborto. Del lider del partido republicano, su figura, se recuerda que, aunque en este proceso de campaña electoral no fuera muy directo con el tema, en su anterior faena como candidato insistió en múltiples ocasiones con oponerse al aborto. Para lo anterior, la figura de ultraderecha señaló con insistencia que él defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Solo hace falta poner un poco de sentido común para darse cuenta que lo sucedido con el integrante durante esta campaña es parte de un cálculo político (maniobras de derecha internacional, Trump hizo lo mismo en EEUU), intentando mostrarse evasivo y menos directo con el asunto del aborto para ganar algunos votos blandos. No obstante, lo cierto es que en el caso en el que llegue a resultar ganador en el balotaje, el trabajo de los colectivos feministas y de defensa de los derechos de las mujeres, tendrá que redoblarse para defender el terreno ya ganado y seguir avanzando en una decisión política que, lejos del conservatismo, salva vidas.
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