Sean “Diddy” Combs fue sentenciado a más de cuatro años por transportar personas con fines sexuales, tras un juicio que expuso años de abusos y poder desmedido.
El rapero y productor Sean “Diddy” Combs fue condenado a cuatro años y dos meses de prisión por transportar personas entre estados para encuentros sexuales. El fallo marca el cierre de un proceso judicial que reveló abusos sistemáticos y un uso del poder para controlar y dañar.
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Durante el juicio federal, varias mujeres testificaron sobre agresiones físicas, amenazas y chantajes sufridos durante años. Entre ellas, su exnovia Cassie Ventura relató episodios de violencia y coerción sexual grabados en video. El juez Arun Subramanian destacó el valor de las víctimas al enfrentarse a Combs, a quien también impuso una multa de 500.000 dólares.
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Combs, visiblemente afectado, pidió perdón a su familia y a las víctimas. Sus abogados anunciaron que apelarán la decisión, alegando una mala aplicación de la ley. Sin embargo, la fiscalía afirmó que la sentencia representa un mensaje claro: el poder y la fama no otorgan inmunidad.
“Su moneda era el control, y la convirtió en un arma”, dijo la fiscal Christy Slavik, subrayando que la justicia, aunque tardía, finalmente alcanzó al ícono del hip hop.
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