En Buñol, 20.000 personas celebraron la “Tomatina” lanzando 120 toneladas de tomates en una fiesta caótica y colorida que cumplió 80 años de tradición.
La localidad valenciana de Buñol se convirtió en escenario de la famosa “Tomatina”, donde 20.000 personas de todo el mundo se lanzaron 120 toneladas de tomates maduros. El evento, celebrado el miércoles, tiñó de rojo calles, ropa y piel en una hora de euforia colectiva marcada por música, risas y el lema de este año: “Tomaterapia”, en referencia a las recientes inundaciones que afectaron a la zona.
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La “Tomatina” nació en 1945 y conmemora este año su 80 aniversario. Lo que empezó como una travesura de niños locales se transformó en un atractivo internacional que solo se interrumpió durante la pandemia. En esta edición, un grupo de vecinos, con apoyo de un partido de izquierda, desplegó banderas palestinas en protesta contra la ofensiva de Israel en Gaza.
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Durante la batalla, la única regla fue aplastar cada tomate antes de lanzarlo. Muchos asistentes usaron gafas y tapones para protegerse. Los organizadores aclararon que los tomates, cultivados para la ocasión, no son aptos para consumo. Tras la señal del cañón que marcó el final, los participantes acudieron a duchas comunitarias mientras equipos de limpieza despejaban los restos de pulpa de las calles.
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