Venezuela mantendrá los vuelos con migrantes deportados desde EE.UU., pese a que Donald Trump sugirió cerrar su espacio aéreo. Más de 13.000 personas han retornado este año.
Venezuela aseguró que seguirá recibiendo a los migrantes deportados desde Estados Unidos, a pesar de que Donald Trump sugirió que el espacio aéreo venezolano debía tratarse como “cerrado”. El anuncio llegó después de que Washington solicitó mantener los vuelos, que operan dos veces por semana.
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El fin de semana, Caracas había dicho que la autoridad migratoria estadounidense suspendió los retornos sin previo aviso. Sin embargo, la situación cambió cuando Eastern Airlines pidió formalmente permiso para sobrevolar y aterrizar en Caracas, una gestión divulgada por el canciller venezolano.
Hasta ahora, más de 13.000 venezolanos regresaron en vuelos chárter durante el año. Llegan al aeropuerto cercano a Caracas en aviones operados por contratistas de EE.UU. o por la aerolínea estatal.
Las deportaciones avanzan incluso mientras Estados Unidos realiza ataques contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Pacífico y el Caribe. Trump afirmó que estos golpes se dirigen a cárteles que, según él, operan bajo control del gobierno de Nicolás Maduro.
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Trump también habló de posibles ataques terrestres contra países vinculados a la producción de cocaína o fentanilo. Mencionó a Colombia de forma indirecta y aseguró que “cualquiera” que venda drogas en EE.UU. podría ser blanco. El presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió que un ataque sería equivalente a “declarar guerra” y pidió no dañar dos siglos de relaciones diplomáticas.
El papa León XVI pidió diálogo y presión económica en lugar de acciones militares. Dijo que la Iglesia intenta acompañar a los ciudadanos venezolanos en medio de un clima político volátil. Mientras tanto, la crisis migratoria continúa. Más de 7,7 millones de venezolanos han abandonado el país desde 2013, impulsados por el colapso económico y la inestabilidad política.
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