Miles de mujeres marcharon en Brasil para denunciar el aumento del feminicidio y casos recientes de extrema violencia. Exigen justicia, nuevas políticas y apoyo social real.
Decenas de miles de mujeres salieron a las calles en Brasil para denunciar la violencia de género, un problema que crece con fuerza y deja cifras récord de feminicidios. En Río de Janeiro, Sao Paulo y otras ciudades, mujeres de todas las edades caminaron juntas y pidieron que el país trate la misoginia como una emergencia social. Muchos hombres participaron para mostrar apoyo.
Otras noticias:Jara y Kast suben el tono en el penúltimo debate presidencial antes del balotaje en Chile
La hermana de Alline de Souza Pedrotti marchó en Copacabana después del asesinato de Alline, atacada por dos colegas. Pedrotti contó que el agresor no aceptaba tener jefas mujeres. Dijo que su dolor es enorme, pero que seguirá exigiendo cambios legales. Otro caso estremeció a São Paulo: Taynara Souza Santos fue atropellada y arrastrada por su expareja, lo que le provocó heridas tan graves que perdió ambas piernas. El video del ataque se volvió viral y desató indignación.
En Florianópolis, la profesora Catarina Kasten fue violada y estrangulada mientras caminaba hacia una clase. Para muchas manifestantes, estos casos fueron el punto límite. “He vivido varios tipos de abuso y hoy vine a mostrar que no nos van a silenciar”, dijo Isabela Pontes.
Léase también: El Vaticano rechaza nuevamente la ordenación de mujeres como diáconos
El Foro Brasileño de Seguridad Pública reportó que más de una de cada tres mujeres sufrió violencia sexual o de género en un año. En 2024, 1.492 mujeres fueron víctimas de feminicidio, la cifra más alta desde 2015. La experta Juliana Martins explicó que los ataques se vuelven más crueles y que los avances hacia la igualdad provocan reacciones violentas.
En Río, las manifestantes colocaron cruces negras y mostraron mensajes como “el machismo mata”. Varias sobrevivientes compartieron sus historias. Hombres como Joao Pedro Cordão aseguraron que apoyar a las mujeres es una responsabilidad diaria. Para muchos, la movilización es solo el inicio de un cambio que Brasil ya no puede posponer.
Te puede interesar: ¿Retroceso con el aborto en Chile? Si gana la derecha, sí
