El Paris Saint Germain francés logró lo que venía persiguiendo por muchos años: se consagró por primera vez campeón de Champions League
Casi no, debieron decir los fanáticos del PSG. Y claro, varios años tardó el multimillonario proyecto liderado por Nasser Al-Khelaifi, el multimillonario catarí que desde hace un tiempo se trazó como meta poner al Paris Saint Germain en los primeros lugares de Europa y el mundo. Para tales efectos, invirtió fortunas y llevó al equipo a
Entre otras grandes estrellas. El resultado, para sorpresa de propios y extraños, siempre fue negativo. PSG siempre se quedó ahí, ad portas de la gloria y no logró nada. Con el tiempo y los fracasos, las figuras fueron abandonando el proyecto y la situación pareció quedar en nada, justo, curiosamente, hasta esta temporada en la que los parisinos, con grandes jugadores, pero sin estrellas rutilantes tras el adiós de Mbappé, consiguieron, de la mano de Luis Enrique, levantar su primera Champions League.
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La final se jugó en Múnich y el ambiente fue ideal. El clima, la gente, los asistentes, todo. Eso sí, el día terminó siendo perfecto solo para uno de los equipos ya que, en la competencia, en el terreno de juego, pareció que solo se presentó un protagonista. Muchos esperaban que esta final de Champions fuese de las más parejas en los últimos años ya que tanto PSG como Inter de Milán llegaron con enorme solidez hasta el partido definitivo. ¿La realidad? Totalmente opuesta a lo que se proyectaba: PSG pasó por encima del Inter con un 5-0, resultado del que poco se recuerdan antecedentes. Así, los franceses lograron su primera Champions y el proyecto de Al-Khelaifi consiguió dar el golpe que esperaba desde su nacimiento.
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