Samuel, que no sobra decir que es de profesión abogado, pero que al parecer olvida o quiere olvidar que existe una política del Gobierno Nacional y del Ministerio de Defensa de respeto y de igualdad de género, expone que esta MUJER no puede ejercer su profesión de policía por el hecho de ser transgenero, ya que según él, al usar hormonas para su tratamiento le puede generar estrés y problemas psicológicos en su personalidad, convirtiéndose en un peligro para la sociedad debido al porte de armas por su profesión de policía.
Nos parece Samuel, que las verdaderas armas andantes son usted y su iglesia en la que se respalda y escuda para poder menospreciar y juzgar a los demás, lastimosamente ustedes no admite que la igualdad es eso, igualdad y que a pesar de su conocimiento y trayectoria, no hace uso de ello para construir, si no por el contrario, para destruir.