Carolina Herrera presentó en Madrid su primera colección principal fuera de Nueva York, homenajeando al Madrid castizo con diseños globales y artesanía local.
La firma Carolina Herrera trasladó por primera vez una colección principal fuera de Nueva York y eligió la Plaza Mayor de Madrid como escenario. El lugar, cargado de historia, nunca había recibido un evento de moda de esta magnitud. Curiosos, turistas y vecinos se asomaron a balcones y terrazas para contemplar un espectáculo que convirtió el centro histórico en una pasarela.
Otras noticias: La advertencia de Cristina Kirchner por el modelo de Milei: “Es una bomba de tiempo”.
La relación personal de la familia Herrera con España, sumada a la pertenencia de la firma al grupo Puig, motivó la decisión de rendir tributo a la capital española.
El director creativo Wes Gordon se inspiró en el Madrid más auténtico para crear piezas que combinan tradición y modernidad. Los motivos florales del clavel, la violeta y la rosa del Retiro se bordaron en tejidos que evocaban la artesanía local. También destacaron referencias taurinas, mangas inspiradas en los vestidos de chulapa y faldas con volantes reinterpretadas al estilo Herrera.
Léase también: Sheinbaum recuerda a mujeres y migrantes en su primera celebración de la independencia de México
La paleta de colores recordó los cielos de Goya y el cine de Almodóvar, con tonos intensos que fueron del azafrán al rojo y al burdeos.
El desfile incluyó colaboraciones especiales con creadores españoles. Sybilla aportó vestidos de corte vanguardista, Palomo España reinventó la icónica camisa blanca y Capas Seseña rindió homenaje al dandismo y a Reinaldo Herrera. También destacaron las joyas de porcelana de Andrés Gallardo y las piezas de vidrio de Levens.
La jornada cerró con la presentación de “La Bomba”, el nuevo perfume de la firma, acompañado por una celebración en la que la moda y la cultura madrileña fueron protagonistas.
Te puede interesar: Escándalo con los Milei: acusan a Karina Milei de recibir sobornos