La operación Midnight Hammer marca el mayor bombardeo con B-2 en la historia. Trump autoriza el ataque sorpresa a instalaciones nucleares iraníes clave.
Estados Unidos ejecutó el sábado la operación Midnight Hammer, un ataque sorpresa a instalaciones nucleares iraníes. Más de 125 aeronaves participaron, incluyendo siete bombarderos B-2 Spirit. El presidente Donald Trump autorizó la misión, descrita como el bombardeo más grande con B-2 en la historia del país.
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Las bombas antibúnker de 13.600 kilos impactaron Fordó y Natanz. Simultáneamente, misiles Tomahawk fueron lanzados desde un submarino contra Isfahán. La misión se planificó durante meses, incluso mientras se mantenían conversaciones diplomáticas con Teherán.
Los bombarderos despegaron de la base de Whiteman, en Misuri. Algunos actuaron como señuelos desde Guam, mientras otros cruzaban sigilosamente hacia el este. El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan Caine, informó que ningún radar iraní detectó el ataque y que los cazas enemigos nunca despegaron.
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El bombardeo duró más de 18 horas. Se emplearon 75 bombas y misiles en total, pero no se reportaron bajas estadounidenses.
Trump observó la operación desde la sala de crisis, tras pasar la mañana en su campo de golf. Luego advirtió a Irán: “Ahora deben elegir entre la paz o una tragedia mayor”.
El Pentágono insistió en que no buscan un cambio de régimen, sino frenar el programa nuclear iraní y proteger a Israel. Sin embargo, la acción ya genera tensiones dentro del propio Partido Republicano.
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