
La fecundidad en América Latina cayó a 1,8 hijos por mujer en 2024, un nivel sin precedentes que refleja cambios sociales, mayor educación y acceso a anticonceptivos en la región.
La fecundidad en América Latina y el Caribe llegó a 1,8 hijos por mujer en 2024, una cifra que marca el nivel más bajo registrado en la región. Según un nuevo informe de la Cepal, la mayoría de los países viven un cambio profundo en sus patrones reproductivos y ya se ubican por debajo del umbral necesario para mantener estable la población.
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Desde 2015, tres de cada cuatro países de la región operan por debajo de los 2,1 hijos por mujer. Este cambio responde a varios factores que se han consolidado en las últimas décadas: mayor educación en mujeres y niñas, acceso más amplio a anticonceptivos modernos, reducción sostenida del embarazo adolescente y un aumento notable en la participación femenina en el mercado laboral.
El informe detalla que la región vive una fase avanzada de transformación demográfica. La edad media de la fecundidad bajó durante gran parte del siglo XX, pero desde 2010 registra un aumento gradual y llegó a 27,6 años en 2024. Este movimiento refleja cambios en los proyectos de vida, una mayor autonomía y un contexto social que impulsa a muchas mujeres a retrasar la maternidad.
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La fecundidad adolescente también muestra un cambio fuerte. En la última década pasó de 69,9 a 50,3 nacimientos por cada mil jóvenes de 15 a 19 años. Países como Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Uruguay lideran estos avances.
El estudio también advierte que persisten desigualdades. En hogares con menores ingresos, las mujeres tienen más hijos de los que declaran desear, mientras que en los quintiles altos la fecundidad cae por debajo del número ideal. Estas diferencias revelan brechas en derechos sexuales y reproductivos, acceso a cuidados y posibilidades reales de conciliar trabajo y familia.
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