Javier Milei, presidente argentino, se refirió en términos subidos de tono a congresistas de su país, cuando, entre otras cosas, los tildó de genocidas. Todo, por una sesión en la que se aprobó una normativa con la que él no está de acuerdo.
La siempre asertiva y acertada comunicación de Milei
El día que Javier Milei abandone su cargo como presidente de Argentina, con certeza, se podría escribir un libro sobre como no se debe actuar siendo líder del ejecutivo de un país. Milei no se cansa de cometer imprudencias
- Pelea con figuras políticas de otros países
- Ataca a la prensa con recurrencia
- Tiene problemas internos con sus copartidarios
Y, claro, como no puede ser de otra manera, su relación con la oposición (o con quién no esté 100% de acuerdo con él) es un desastre. La última salida en falso del polémico economista tiene como protagonista a un grupo de congresistas que fueron maltratados por Milei, quien se refirió a ellos con palabras ofensivas y terminó tildándolos de genocidas.
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Victoria Villarruel, otro de los objetivos de Milei
El maltrato sobre los congresistas de oposición se generó por una sesión que se convocó para discutir y sancionar leyes por el aumento jubilatorio, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad. Allí se tomaron decisiones contrarias a las ideas de Milei, quien considera que los ajustes que se están haciendo afectarán el futuro de las generaciones más jóvenes. Por lo anterior, en medio de una entrevista en Radio Mitre, el economista arremetió contra quienes adelantaron la jornada en el legislativo y, sumado a los insultos que profirió contra los políticos, se ensañó en contra de Victoria Villarruel, su vicepresidenta. A Villarruel la trató de “traidora bruta”, además de invitarla a renunciar a su privilegiada jubilación mientras le deseó que fuese desterrada del país. Una locura más de Milei.
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