
Manuel Medrano celebra diez años de carrera con una gira por México que incluye quince conciertos y un debut esperado en el Palacio de los Deportes de Ciudad de México.
La presentación más grande del tour llegará el 27 de este mes, cuando Medrano pise por primera vez el Palacio de los Deportes en Ciudad de México. Lo vive como un sueño y espera una noche que conecte con su público de una forma única. Recuerda con cariño el “sold out” que logró el año pasado en el Auditorio Nacional y dice que ese apoyo lo impulsa en cada paso.
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El artista habla con gratitud del país. Dice que lo ama desde antes de ser cantante y que la cultura mexicana ha influido en su vida desde niño. También reconoce el cariño que recibe en cada visita y la energía que lo ha acompañado durante toda la década que lleva sobre los escenarios.
Cuando mira atrás, Medrano piensa en aquel joven tímido de 14 años que tocaba en bares de Bogotá y soñaba con dedicarse a la música. Ese recuerdo lo emociona y lo conecta con la razón por la que empezó: escribir canciones y llegar a la gente. Bromea diciendo que su versión adolescente fue quien “armó el plan” para convertirlo en artista.
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En su disco más reciente, Superior, reúne quince canciones que muestran la esencia que lo formó. Van desde baladas latinas hasta influencias del pop ochentero, con guiños a Prince y Michael Jackson. Para él, esa mezcla refleja su identidad musical, atravesada por las raíces caribeñas y la fuerza de lo latino.
Medrano evita pensar en la presión que pueden generar los grandes escenarios. Prefiere mantener una mentalidad limpia y confiar en su trabajo. Su meta es simple: que cada concierto se sienta especial, que la gira cierre con fuerza en Estados Unidos y que su música siga conectando con quienes lo han acompañado en estos diez años.
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