
Miles de jóvenes peruanos exigieron la renuncia del presidente interino José Jerí. Las protestas dejaron un muerto, más de 100 heridos y denuncias de represión policial.
Miles de jóvenes salieron a las calles de Lima para exigir la renuncia del presidente interino José Jerí y la derogación de leyes que, según ellos, benefician a la delincuencia. La movilización, liderada por colectivos de la Generación Z, terminó en enfrentamientos con la policía y dejó un muerto y más de 100 heridos.
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Los manifestantes quemaron frente al Congreso un violín gigante de cartón símbolo de su rechazo a Jerí y lanzaron fuegos artificiales, mientras la policía respondió con gases lacrimógenos y perdigones. La víctima fatal fue Eduardo Ruíz, cantante de hip hop de 32 años, quien llegó sin vida a un hospital tras recibir un disparo.
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, informó que 80 policías resultaron heridos, y seis periodistas fueron alcanzados por perdigones. La Defensoría del Pueblo exigió una investigación inmediata sobre el uso de la fuerza.
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Las protestas, convocadas principalmente por redes sociales, reflejan la frustración de una generación cansada de la corrupción. “Luchamos contra los corruptos, que además son asesinos”, declaró David Tafur, un joven electricista que asistió tras conocer la convocatoria por TikTok.
Algunos marcharon con banderas negras inspiradas en el anime “One Piece”, como símbolo de rebeldía ante un gobierno que consideran ilegítimo. Otros portaban pancartas con mensajes como “Protestar es un derecho, asesinar es un delito”.
El nuevo presidente interino, José Jerí, enfrenta acusaciones por una denuncia previa de violación y críticas por haber apoyado leyes que, según expertos, debilitan la lucha contra el crimen.
La socióloga Omar Coronel, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, señaló que la Generación Z “no está ideologizada, pero rechaza las élites autoritarias”. Las protestas, que comenzaron por la reforma de pensiones, hoy representan un movimiento social más amplio contra la corrupción, la inseguridad y la impunidad en el país.
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