El expresidente colombiano Álvaro Uribe ha sido acusado de tener vínculos con el grupo paramilitar más grande del país, las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Uribe, una figura popular en Colombia y quien para algunos es considerado como un “líder fuerte” que había tenido éxito en la lucha contra los carteles de la droga. Sin embargo, si las acusaciones en su contra resultan ser verdaderas, significaría que había estado utilizando su liderazgo para proteger a criminales y silenciar a sus críticos.
Él ha negado estas acusaciones, pero hay evidencias que sugieren que podrían ser verdaderas.
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Según el testimonio de uno de los comandantes más importantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso, Uribe habría ordenado el asesinato de varios periodistas, incluyendo a Jaime Garzón, quien era conocido por su agudeza y franca crítica al establecimiento político del país.
Esta acusación sugiere que el asesinato de Garzón estaría relacionado con la red de corrupción y violencia en la que Uribe y Mancuso estaban involucrados.
Por otro lado, la revista SEMANA, de la cual Vicky Dávila es directora, ha sido señalada por su falta de imparcialidad en su cobertura periodística sobre esta y otras notas que afectan los intereses de la extrema derecha colombiana.
Dávila también está vinculada a los negocios de su suegro, Lucas Gnecco, quien es un importante propietario de tierras en Colombia.
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Lucas Gnecco, suegro de Vicky, es propietario de tierras en Colombia y podría enfrentar una pérdida económica si el proceso de paz tiene éxito.
Algunos factores que podrían contribuir a esta pérdida incluyen la restitución de tierras a sus legítimos propietarios, cambios en las políticas agrarias, el desarrollo de proyectos territoriales y posibles cambios en el mercado de tierras.
Las acusaciones plantean que Dávila está dispuesta a utilizar su plataforma para promover los intereses comerciales de su familia, incluso si eso implica desinformar sobre los avances, desafíos y perspectivas sobre El proceso de paz en Colombia.
La limitada perspectiva de Vicky Dávila está estrechamente relacionada con la muerte de periodistas destacados como Jaime Garzón, ya que su enfoque superficial no logra abordar la complejidad de los problemas. Además, la revista Semana ha sido objeto de críticas por sus coberturas dudosas en diversos eventos en Colombia:
Estos ejemplos resaltan preocupaciones legítimas sobre la parcialidad y la falta de objetividad periodística de Vicky Dávila y, además de cuestionar la verdadera influencia de intereses económicos en la cobertura de eventos y noticias de uno de los medios más importantes de Colombia.
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