A mediados de noviembre, la reconocida casa de moda, Balenciaga, dio a conocer su nueva campaña de productos para decoración de interiores.
Las piezas publicitarias, desataron un escándalo en redes sociales, que incluso llegó a grandes noticieros, debido al delicado tema que surge respecto a esto.
Balenciaga contrató al distinguido fotógrafo Gabriel Galimberti, recordado por su trabajo “Toy Series” en el que muestra niños con sus colecciones de juguetes organizadas de una forma específica.
Las fotografías de la campaña se ven muy parecidas a su trabajo anterior, con la diferencia de que los elementos que aparecen alrededor de los niños, no son para nada infantiles, y se podrían ver incluso, inapropiados.
Después de que se desatara la polémica, salieron a la luz diferentes elementos que agravaron la situación.
Aunque muchas personas se preguntan si fueron una serie de hechos desafortunados, las señales dan mucho de qué hablar y generan angustia genuina.
El fotógrafo Galimberti mencionó que a pesar de que tomó las fotos, no tuvo nada que ver en la dirección creativa.
Por otro lado, Kim Kardashian, quien ha sido imagen de la marca; cuestionó su accionar y todas las declaraciones que se han hecho. “Quería entender por mí misma cómo ha podido ocurrir esto”, después de mencionar que estaba disgustada e indignada.
Aun cuando el Grupo Kering, dueño de Balenciaga, se ha mantenido en silencio; este interpuso una demanda por 25 millones de dólares a la casa productora de la campaña y al diseñador del set por poner los documentos de los casos de niños sin el conocimiento de la marca.
En la demanda, no se mencionan los osos de peluche con vestuario de sadomasoquismo, pues hacen parte de una de las últimas colecciones.
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