Históricamente, se ha dicho que la mujer tiene una función reproductiva y por ende es una obligación ser madre, sin embargo, la capacidad de elección ha dado la vuelta a la imposición milenaria en virtud de la autonomía que las mujeres tienen como seres humanos y como ciudadanas. Luego de años de lucha para construir nuevas formas de entender y vivir la maternidad, encontramos las mujeres que optan por ser o no ser madres sabiéndose libres de su proyecto de vida, pero también, a las que siguen siendo víctimas de la violencia machista y no pueden acceder a interrumpir un embarazo no deseado.
Una de ellas, a quienes los antiderechos criticaron fuertemente fue a Mon Laferte tras anunciar en sus redes sociales que sería mamá y al mismo tiempo estar a favor del aborto. Grupos anti derechos señalaron a la cantante como una hipócrita por estar de acuerdo con el aborto y por otro lado convertirse en madre.
Carlos Ramírez, líder provida y autor del libro «Va por todos. El despertar del ejército celeste», aseguró que Mon Laferte es una hipócrita, por lo que cientos de mujeres se encargaron de recordarle a Ramírez el concepto de maternidad deseada, que es lo que ocurre con Laferte y su embarazo.
Si ella decidió tener un bebé por decisión propia, qué bien. «No es lo mismo que tenerlo a la fuerza», «En uso de su derecho decidió tener un hijo o hija. ¿Mucho les cuesta entender?», fueron algunos de los comentarios que defendieron a la cantante de “Tu falta de querer”.
Algo similar le pasó a Yuya, al hacer público su embarazo, puesto que la YouTuber se había manifestado a favor del feminismo y ha mostrado su apoyo al movimiento en diversas ocasiones, lo cual también desató un debate en las redes sociales.
La reflexión profunda del derecho a la libre determinación y decisión del cuerpo y la vida de las mujeres. La maternidad es forzada cuando no fue buscada ni deseada. La maternidad será deseada, elegida, voluntaria, informada, colectiva o no será.