La historia entre Israel y Palestina, configura uno de los conflictos sociopolíticos más complejos en el mundo actual. Más de un siglo de disputas, miles de afectados, varios intentos fallidos por llegar a un acuerdo y la más reciente escalada armamentista, hacen parte de una guerra que día a día suma más víctimas.
El conflicto en Israel y Palestina tiene profundas raíces históricas que se remontan al siglo XIX y principios del siglo XX. Con el colapso del Imperio Otomano, después de la Primera Guerra Mundial, la región quedó en manos de británicos y franceses. Producto de lo anterior, la Declaración Balfour de 1917, impulsada por el gobierno británico, sentó las bases para la creación de un “hogar nacional” judío en la región de Palestina, territorio habitado mayoritariamente por árabes palestinos. Durante este tiempo, la Sociedad de las Naciones jugó un papel muy importante, otorgando mandato a Gran Bretaña sobre Palestina.
Algunas décadas después, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, creció de forma significativa la inmigración judía a territorio palestino. En 1947, la ONU propuso dividir Palestina en dos estados, uno judío y otro árabe. Esto llevó a la creación del Estado de Israel en 1948, suceso que no fue bien recibido en Palestina, toda vez que significó la perdida de tierras y hogares para miles de palestinos.
Desde la creación de Israel, esta región ha sido testigo de varios conflictos, incluyendo altercados con los países árabes vecinos y enfrentamientos directos entre israelíes y palestinos. Los territorios palestinos, incluyendo la Franja de Gaza (escenario del actual conflicto) y Cisjordania, han sido objeto de ocupación militar israelí desde 1967. Dentro de los más relevantes sucesos se encuentran:
No han sido pocos los intentos por terminar este conflicto. Varios han sido los momentos en los que la comunidad internacional ha intentado mediar, sin éxito, dentro de la disyuntiva Israel – Palestina; incluso, en 1994 se otorgó el premio Nobel de Paz a Isaac Rabin, Shimon Peres y Yasser Arafat por sus esfuerzos para alcanzar la paz. Este último episodio parece haber quedado lejos en el tiempo, ya que la desconfianza entre las partes y los constantes intereses particulares, siguen obstaculizando la posibilidad de finalizar un largo conflicto que, con el paso de los años, continúa escalándose y fortaleciéndose.