El jugador colombiano del Boca Juniors de Argentina, había sido acusado de violencia de género por su pareja del momento, Daniela Cortés.
Los hechos ocurridos en la casa que compartía con su expareja Daniela, durante abril del 2020, fueron compartidos por la víctima en redes sociales, y después se llevaron a una denuncia penal donde analizaron las imágenes de los golpes que había presentado Cortés públicamente.
El futbolista fue juzgado 3 años después por el delito de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas”.
El juicio llevado a cabo a inicios del mes de junio en la Correccional 2 por la jueza Claudia Dávalos, concluyó con varias acciones que Villa debería tomar.
El victimario no dio declaraciones y se retiró con lágrimas en los ojos.
Tras la decisión, el equipo argentino informó que “oportunamente, el club hizo pública su postura de someter la cuestión a la Justicia en resguardo a las garantías constitucionales correspondientes y en espera al dictado de los pronunciamientos respectivos”.
“En esta instancia, ante la sentencia condenatoria no firme recaída respecto del jugador de la entidad, Sebastián Villa; el CABJ comunica que, a partir de la fecha, el nombrado no participará de las convocatorias de las competencias que deba afrontar el primer equipo profesional de fútbol masculino del Club hasta tanto recaiga pronunciamiento judicial definitivo y sin perjuicio de las medidas que en consecuencia se adopten”.
Después de conocer la situación con su club actual, el deportista parece estar tomando decisiones.
¿A qué se deberá su decisión? ¿Cómo una persona con una sentencia vigente por agresión doméstica puede trasladarse de un país a otro, incluso de un continente a otro, sin enfrentar obstáculos legales?.
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