A tres años del fallo Dobbs, crece la ofensiva para restringir el aborto en todo EE. UU., apuntando a medicamentos, viajes interestatales y nuevas prohibiciones.
Han pasado tres años desde que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade, y la batalla por el aborto en Estados Unidos no ha hecho más que radicalizarse. Aunque en muchos estados el aborto ya está prohibido o severamente restringido, el movimiento antiaborto ha redoblado esfuerzos con una meta clara: hacerlo inaccesible en los 50 estados.
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Actualmente, 13 estados imponen prohibiciones totales y otros limitan el aborto a partir de las seis semanas. Sin embargo, los abortos en EE. UU. aumentaron en 2023 y 2024 gracias al uso de medicamentos y a que más personas viajan fuera de su estado para recibir atención.
Estas dos estrategias de acceso han sido cruciales, pero ahora están bajo ataque. En lo que va del año, 25 estados han introducido 68 proyectos de ley para restringir el aborto con medicamentos, incluso obligando a realizar ecografías innecesarias y múltiples visitas al médico.
Simultáneamente, cinco estados han propuesto leyes para criminalizar a quienes ayudan a menores a viajar por un aborto legal fuera de su estado. Idaho y Tennessee ya las han aprobado.
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Estas iniciativas no se quedan en los papeles. Algunos estados están considerando usar puestos de control e intervenciones policiales para detener a personas que intenten viajar por un aborto. Esta práctica pone en mayor riesgo a comunidades ya vulnerables, como inmigrantes y personas racializadas.
En 2023, más de 14,000 personas viajaron de Texas a Nuevo México para abortar, muchas atravesando controles fronterizos.
A pesar de los retrocesos, el aborto sigue siendo una realidad gracias a redes estatales, fondos de apoyo y la persistencia de pacientes y proveedoras. Pero la ofensiva antiaborto busca criminalizar incluso los desenlaces del embarazo como abortos espontáneos o partos prematuros.
La respuesta pasa por reforzar protecciones estatales, apoyar a quienes brindan acceso y construir un sistema que garantice el derecho al aborto más allá de lo que Roe ofrecía.
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