El presidente de Argentina, Javier Milei, ha iniciado gestiones para que Matt Schlapp, dirigente de la organización conservadora Conservative Political Action Conference (CPAC), reemplace a Eduardo Verástegui al frente de la filial mexicana del evento, en medio de crecientes tensiones dentro del bloque ultraconservador latinoamericano.
Javier Milei, desde Buenos Aires, se habría comunicado directamente con Matt Schlapp solicitando la remoción de Eduardo Verástegui como presidente de CPAC México, según mensajes difundidos en redes sociales. Esta intervención del presidente argentino, ocurre poco después de que Verástegui pronunciara críticas públicas contra el polémico mandatario suramericano, acusándolo de ser
- Traicionero
- Mal agradecido
- Desleal
- E incompetente
La disputa ha generado divisiones palpables en los sectores conservadores de la región: Verástegui acusa a Milei de cancelar acuerdos y de no corresponder colaboraciones previas, mientras que allegados al presidente argentino reclaman que Verástegui ha adoptado posturas que debilitan la cohesión internacional del movimiento de ultraderecha.
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El conflicto pone en jaque la planificación de próximas ediciones de CPAC en México, generando incertidumbre sobre la continuidad del gestor mexicano al frente del foro. La posibilidad de que Verástegui sea removido también refuerza la influencia creciente de Argentina en los foros conservadores regionales, y plantea interrogantes sobre el futuro del liderazgo mexicano en este espacio. Observadores políticos señalan que la tensión evidencia una “guerra interna” en la nueva derecha latinoamericana, que parece estar enfrentando fragmentaciones entre actores nacionales e intereses transnacionales. Sumado a lo anterior, y como si fuera poco, el activista mexicano en sus mensajes sugirió que era momento para lanzar nuevos liderazgos y lanzó los nombres de Agustín Laje y Victoria Villarruel, esta última, pese a ser vicepresidenta de Argentina, es una de las más férreas enemigas de Milei.
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