Shakira regresó a Cali tras casi dos décadas y desató una fiesta cultural que dejó millones en ganancias y una inolvidable fusión de pop y salsa junto al Grupo Niche.
Después de casi dos décadas, Shakira volvió a cantar en Cali, donde ofreció dos conciertos en el Estadio Pascual Guerrero que generaron un impacto económico y cultural sin precedentes. Hoteles, restaurantes y servicios turísticos reportaron una ocupación del 100 % y la creación de hasta 4.000 empleos temporales. Cada presentación dejó cerca de 20 millones de dólares en ganancias, según cifras de la Secretaría de Turismo y Cotelco.
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El Grupo Niche abrió la velada con clásicos como “Cali pachanguero” y “Gotas de lluvia”, preparando el ambiente para el esperado reencuentro. Cuando el reloj marcó las 10 de la noche, las luces se apagaron y la multitud estalló: Shakira apareció en escena vestida con un traje metálico y gritó emocionada: “Definitivamente, no hay mejor reencuentro para una loba que este”. Con esa frase, la barranquillera dio inicio a un espectáculo que combinó energía, nostalgia y gratitud.
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Pasadas las 11:00 p.m., el público fue testigo de una colaboración inesperada: Shakira interpretó “Sin sentimiento” junto al Grupo Niche, fusionando el pop y la salsa en una actuación que se volvió viral. Más tarde, la artista emocionó con “Día de enero”, evocando su última visita a Cali hace 19 años. Antes de cerrar con “Hips Don’t Lie” y “Bzrp Music Sessions, Vol. 53”, Shakira prometió volver pronto: “Gracias, Cali. Me hicieron sentir como en casa. Prometo no volver a tardar tanto”. El rugido de la “loba” volvió a escucharse, dejando a Cali vibrando entre aplausos, recuerdos y orgullo.
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